La existencia del Capitalismo y el Estado fue, es y será sinónimo de violencia. Para las personas que vivimos en los barrios del conurbano bonaerense esta es una realidad que nos toca muy de cerca al vivir en condiciones de mierda y al ser tratados como algo que no se tiene que notar ante los ojos del turista. Somos esxs que vivimos entre zanjas y calles de tierra en el culo del mundo, es decir, a treinta kilómetros de la capital. La violencia de la policía bonaerense y la gendarmería son cosas con las que hay que convivir a diario.
Este es el proyecto que la democracia tiene para nosotrxs. Es esta insultante violencia la que nos llena de impotencia y angustia.
Esta violencia no se limita a ejercerse solamente en los barrios o en las comisarías. Hoy, un simple reflejo de esta compleja realidad se esta viviendo en los trenes que recorren las estaciones que conectan los barrios mas humildes del conurbano con la capital.
Somos miles lxs que estamos obligados a viajar a diario en tren para ir a laburar, hacer trámites u otras cosas.
La concesionaria TBA (trenes de buenos aires) es el grupo de empresarios que controlaba hasta hace poco tiempo el ferrocarril Sarmiento (once-moreno) y la línea Mitre (retiro-tigre). Mientras que lxs usuarios del ferrocarril Sarmiento tienen que viajar hacinadxs en los vagones, soportando el agua que entra por la ventana cuando llueve, sin espacio para acomodar las bicicletas, soportando la suspensión del servicio sin previo aviso, los continuos desperfectos técnicos, incendios y accidentes que ponen constantemente en riesgo la vida de las personas, lxs usuarios que viajan en la línea Mitrre, que recorre los barrios mas exclusivos, disfrutan de comodidades como aire acondicionado y televisores dentro de modernos vagones.
Debido a esto han estallado y siguen estallando conflictos protagonizados por lxs usuarios, los cuales han derivado en la quema y
destrucción de vagones y han desataron la represión policial que metió preso durante mas de un año a Roberto Cantero, el cual ha sido liberado recientemente.
Mas o menos son en las mismas condiciones inhumanas en las que viajan lxs usuarios de la línea San Martín, en manos del grupo UGOFE, compuesto por las empresas Ferrovial, Metrovias y TBA. Esta línea va desde retiro hasta Pilar pasando por estaciones cono Hurlingam, San Miguel y José C. Paz. Accidentes y muertes, hacinamiento, maltrato, golpizas y torturas de parte de la policía federal, la seguridad privada y la gendarmería se sigue repitiendo y agravando en este tren y en sus andenes.
La historia se repite en los ferrocarriles ex línea Belgrano Sur y Gral. Roca que hasta hace poco tiempo controlaba la empresa Metropolitano. El conflicto en estos trenes viene desde varios lugares. Lxs usuarixs deben padecer diariamente fallas en el servicio y suspensión constante de los servicios que provocan una saturación en los horarios picos. A raíz de esto han venido sucediendo acontecimientos como la destrucción de asientos y paredes, la quema de vagones o la renovación de la mesa de informes de Constitución para soportar la bronca de la gente que viaja a diario. Luego del conflicto que estallo el 15 de mayo cuando los usuarios destrozaron la estación de Constitución, el gobierno decidió rescindir los contratos de concesión de trenes a Metropolitano.
Lxs empleados de esta empresa también debieron soportar los despidos, los sueldos de miseria, la persecución gremial y la precariedad laboral hasta hoy provoco la muerte de varios trabajadores.
Sin duda la militarización de los trenes para frenar la bronca de lxs oprimidxs que no soportamos la situación humillante a la que nos somete la burguesía forma parte del avance de la represión Estatal a través de la implantación de un urbanismo carcelario
Ante esto es necesario que se desate y se canalice la bronca para poner fin a esta situación
jueves, 6 de marzo de 2008
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